Cómo Fingir que Entiendes de Arte Contemporáneo Mientras Visitas una Exposición

Admitámoslo: todos hemos vivido alguna situación similar.

Caminas lentamente por una exposición de arte, asintiendo con la cabeza, y con mirada profunda, tratando de parecer reflexivo mientras observas una caja de aluminio abollada colgada de la pared, y lees la cartela tratando de sacar algo en claro, pero no entiendes nada en absoluto. 

Si alguna vez has estado en esta situación y te has sentido fuera de lugar, ¡no te preocupes! Fingir que entiendes de arte contemporáneo es prácticamente un arte en sí mismo, y con unos simples trucos que te voy a dar, vas a poder salir airoso de cualquier exposición, hasta de una de las mías.

Aquí tienes la guía definitiva para pasar por experto en arte contemporáneo mientras paseas por cualquier exposición bizarra. Porque, si ya has ido a alguna feria de arte contemporáneo ya sabrás que en este mundillo, muchas veces, la pose y la fachada lo es todo.

El Silencio Vale Oro (Literal)

Uno de los secretos mejor guardados de cualquier crítico de arte o aspirante a ello, es que saben callarse en el momento preciso. 
En lugar de hacer preguntas o comentarios apresurados, mejor adopta una pose reflexiva y de escucha. Coloca una mano en la barbilla, frunce un poco el ceño, y asiente lentamente poniendo morritos. Esto te da una apariencia  instantánea de misterio. Las personas a tu alrededor creerán que estás procesando algo muy profundo, cuando en realidad solo te estás preguntando si sacaste la ropa de la lavadora.
¿Un cuadro que parece un garabato? 
Silencio.
¿Una instalación con botellines de cerveza vacías? 
Silencio.
Bien, veo que lo vas pillando.

 El arte contemporáneo es, muchas veces, más sobre lo que no se dice que sobre lo que se dice. Si eres demasiado explícito a lo mejor no puedes justificar todos los ceros que tiene el precio de tu obra.

Usa el Lenguaje Correcto

No es necesario que entiendas la obra; solo necesitas aprenderte unos cuantos palabros clave que sonarán a que sabes de lo que hablas. 
Aquí algunos ejemplos para que añadas a tu repertorio:

«Disruptivo»: Úsalo para cualquier cosa que parezca fuera de lo común o que desafíe lo establecido. Por ejemplo, «La paleta de colores es disruptiva, rompe con ltodas convenciones clásicas.» ¡Bravo!

«Narrativa visual»: Este concepto es un caballo ganador. Cuando no entiendas absolutamente nada, simplemente di: «Lo que realmente me fascina es cómo la narrativa visual evoluciona a lo largo de la pieza.» O algo similar.

«Dialoga con el espacio»: Esta frase es perfecta para esculturas o instalaciones, pero usala también en mis exposiciones ya que también vale para el arte abstracto minimalista. Ejemplo: «Me encanta cómo la obra dialoga con el espacio en lugar de simplemente ocuparlo.» ¿Suena bien no?

«Contrapunto»: Usa esta palabra para hablar sobre cómo elementos opuestos se complementan. «El uso del contraste aquí realmente crea un interesante contrapunto

Hay muchas más. En cuanto se las escuches decir a un entendido,  las añades a tu diccionario.

Cómo integrar el arte abstracto minimalista en tu hogar

El truco para usar este estilo en tu hogar es pensar en el arte como una extensión del espacio, no como un simple accesorio decorativo. Aquí tienes algunas claves:

1. Elige piezas que dialoguen con el espacio
Busca obras que complementen los colores y materiales de tu entorno. Por ejemplo, un lienzo con tonos neutros puede realzar un espacio luminoso y diáfano, mientras que una pieza con toques de negro puede anclar visualmente una habitación más dinámica.

2. Juega con el tamaño y la ubicación
El arte abstracto minimalista funciona tanto en grandes formatos que dominan una pared, como en pequeñas composiciones colocadas estratégicamente. Si tienes una pared vacía en tu salón, una obra de gran tamaño puede actuar como un punto focal. Por otro lado, un tríptico pequeño puede llenar de elegancia un pasillo o rincón olvidado.

3. Considera la textura y los materiales
No todas las piezas minimalistas tienen que ser pinturas. Esculturas, textiles o incluso cerámicas con líneas puras y texturas simples pueden agregar profundidad y dimensión a tus espacios.

4. Equilibra con el resto del mobiliario
El arte minimalista no debe competir con tus muebles; debe complementarlos. Si tu decoración ya es minimalista, una obra abstracta puede ser el detalle que da personalidad al conjunto. Si, por el contrario, tu mobiliario es más ecléctico, estas piezas pueden aportar coherencia y equilibrio.

Haz Preguntas que Nadie Pueda Responder

Otro buen truco es hacer preguntas lo suficientemente vagas o difusas como para que nadie tenga una respuesta clara. Pero no pasa nada, tampoco buscamos respuestas; sino más bien dejar al otro con el culo torcido y rápidamente cambiar de tema o irte a saludar a otra persona.

«¿No crees que la obra está hablando sobre la fragilidad de la existencia humana? Yo lo veo claramente…»

«¿Crees que este trabajo refleja el estado postcapitalista de la economía global? Conociendo la trayectoria del autor…»

«Me pregunto si la artista quiso expresar su propia lucha interna con el concepto de atemporalidad.»

Estas preguntas son lo suficientemente abstractas para que nadie pueda refutarlas de manera rápida, pero parecen profundamente filosóficas. Lanzalas como una bomba y cambia de tercio. Perfecto.

Conoce unos cuantos Grandes Nombres

El arte contemporáneo está lleno de nombres que suenan complicados y que con un poco de suerte tu interlocutor reconocerá a la primera. Solo necesitas mencionar a un par de ellos para que los demás asuman que tienes un conocimiento enciclopédico.

Damien Hirst: Dile a alguien que su trabajo te recuerda al de Hirst por su enfoque en la mortalidad. No necesitas más.

Marina Abramović: Si ves una performance o algo muy conceptual, puedes decir: «Esto tiene una energía muy Abramović, ¿no crees?»

Banksy: Si ves algo que podría tener un toque de crítica social, Banksy es tu referencia obligatoria.

Aunque te recomiendo aprender algunos nombres menos conocidos o nacionales para demostrar que tienes un conocimiento avanzado de la materia y no te quedas solo en lo que todo el mundo conoce.

El Arte Es Subjetivo, Aprovecha esto a tu Favor

La mayor ventaja de cualquier discusión sobre arte contemporáneo es que todo, absolutamente todo, es subjetivo. Si alguien te pregunta qué piensas, nunca te equivocarás diciendo cosas como: 
«Para mí, esta obra habla más sobre lo que no está representado que sobre lo que vemos aquí.» O «Creo que hay una ambigüedad que es deliberada, invita a la reflexión.»
El truco aquí es nunca sonar definitivo ni demasiado claro. Mantén las cosas abiertas a la interpretación para que nadie pueda contradecirte. Al final del día, el arte contemporáneo es, por definición, subjetivo y libre de cualquier interpretación cerrada. Así que, si no tienes p*** ni idea, está bien: el arte contemporáneo tampoco.

Finge que Ya Conocías al Artista

«Me encantó su muestra anterior, tan cruda, tan visceral. Esta, sin embargo, es más sutil, más maduro.» No importa si es la primera vez que escuchas el nombre. Con esta frase ya parece que estas al tanto del panorama artístico actual.

Acepta lo Absurdo sin Indignarte

Si te enfrentas a una obra que parece un sinsentido absoluto (como una pila de ladrillos en el suelo), resiste el impulso de criticar. En lugar de decir «no entiendo nada», di algo como: «Es increíble cómo la artista juega con las expectativas del espectador. Me recuerda que el arte no siempre tiene que ser bonito, sino que debe hacerte sentir incómodo a veces.»
Esta es la manera sutil de decir que no entiendes nada y que estás indignado y seguir quedando fenomenal.

La Clave Está en el Lenguaje Corporal

No solo es lo que dices, es cómo lo dices. Inclina un poco la cabeza, cruza los brazos, pon morritos y mantén una postura relajada pero reflexiva. Muévete lentamente de obra en obra y no te apresures. Tómate tu tiempo frente a cada pieza, incluso si estás pensando en otra cosa que no tiene nada que ver. Tu calma transmite la idea de que estás absorbiendo cada pequeño detalle.

Recuerda: Todo puede ser Arte

En el mundo del arte contemporáneo, prácticamente cualquier cosa puede ser considerada arte si está dentro de una galería. Pero fijate bien si el objeto tiene una cartela al lado con algo de información, no vaya a ser que te quedes mirando un extintor o la silla del vigilante pensando que forma parte de la exposición.

Pero no nos olvidemos de lo más importante: Disfrutar de la experiencia

Fingir que entiendes de arte contemporáneo puede ser agotador, lo sé.
Así que yo te recomiendo que al menos durante 5 o 10 minutos te intentes olvidar de todas las pamplinas y las expectativas, y que intentes disfrutar de la obra sin pretensiones, diviértete observando y buscate un cómplice con quien no tengas que fingir para poder hacer interpretaciones de las obras sin tomarlas demasiado en serio. Después de todo, si el arte contemporáneo tiene una lección que enseñarnos, es que no hay una única manera correcta de mirar. 
Así que, relájate, y disfruta.
A veces el arte está hecho con expectativas muy ambiciosas, pero otras veces, también está hecho para que simplemente disfrutes.

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